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Entre los requisitos necesarios para producir una carrocería de transporte de calidad, la seguridad es lo primero. No sirven de nada la comodidad, el diseño y la sofisticación si no se demuestra la seguridad de todos los que, de alguna manera, utilizan el transporte.

Teniendo en cuenta este hecho, la legislación de tránsito brasileña presentó cambios en el año 2020. La resolución 629 del Consejo Nacional de Tráfico (Contran) de 30 de noviembre de 2016, entró en vigencia en enero de este año.

Sin embargo, Marcopolo ya estaba preparado para cumplir con esta resolución incluso antes de que entrara en vigor, gracias a su adaptación a la norma internacional ECE R66.02.Para entender cómo se garantiza y se comprueba la seguridad de todos, vayamos por partes.

Lo que dice la resolución 629
Como consta en el sitio, la resolución 629 modifica y reemplaza los anexos II y III de la resolución. Esto, a su vez, establece los requisitos de seguridad para los vehículos de transporte público colectivo de pasajeros y transporte de pasajeros tipos micro-buses y autobuses, categoría M3 de fabricación nacional e importada, y de otras providencias.

Al acceder a los documentos y estudiar los cambios, por lo tanto, se concluye que los nuevos requisitos se refieren a la simulación de vuelco de los modelos de carreteras y chárter, de un solo piso, con un aumento de peso similar a media carga de pasajeros.

Es importante señalar que en 2013, cuando el estándar R66 / 00 entró en vigencia en Brasil a través de la resolución CONTRAN, Marcopolo a través de su equipo de ingeniería presentó al DENATRAN la correlación entre las pruebas físicas y virtuales y, en consecuencia, recibió la certificación de su metodología para validar sus productos en relación con la seguridad del vehículo (vuelco).

Como Marcopolo ya se había adecuado a la resolución
Las carrocerías de Marcopolo, sin embargo, ya cumplían con los requisitos de la resolución 629 desde 2018.Esto se debe a que esta es equivalente a la norma internacional ECE R66.02.

Al tener unidades en nueve países y exportar a 120 mercados en todo el mundo, Marcopolo ya cumplió con estos criterios de seguridad, ya que algunos países ya aplicaban estos requisitos.

La certificación ECE R66.02 de Marcopolo fue otorgada, aún en 2017, por la agencia británica VCA – Vehicle Certification Agency, y posicionó a la industria brasileña de autobuses en el nivel más alto del mundo en términos de concepción y diseño de vehículos de acuerdo con las más estrictas normas de seguridad.

Lo que significa tener la certificación ECE R66.02
Esta certificación es válida, por lo tanto, en más de 30 países, para homologar carrocerías a través de su propio proceso de desarrollo de productos y simulaciones por computadora para verificar la resistencia de sus productos.

En otras palabras, con la certificación ECE R66.02, ya no era necesario realizar el vuelco físico de los autobuses. A partir de esta, Marcopolo quedó autorizado a homologar cualquier estructura mediante simulación virtual, para cualquier mercado reconocido por VCA.

Cuáles son los beneficios
A pesar de que los criterios de la norma no estaban vigentes en Brasil antes de enero de 2020, Marcopolo ya fabricaba todas las carrocerías, incluso aquellas que se quedarían en territorio nacional, dentro de la norma internacional.

Esto porque, además de brindar más seguridad y tecnología, es posible establecer un estándar internacional de conceptos estructurales, yendo al encuentro de la tendencia de la industria automotriz mundial, que da prioridad a la seguridad de sus ocupantes.

Además, el análisis de vuelcos virtuales permitió a la ingeniería diseñar vehículos cada vez más seguros y con un tiempo de diseño reducido. No había razón para utilizar este beneficio solo para la exportación y dejar afuera la producción nacional.

Después de todo, esto coloca a la ingeniería brasileña de Marcopolo entre las más avanzadas de la industria automotriz brasileña, y también hace que Brasil esté al mismo nivel que otros países, optimizando la competitividad y construyendo credibilidad para el país en el extranjero.